Finalicé mis estudios en psicología en el año 2016, sin imaginar que ese sería apenas el inicio de un viaje mucho más profundo: el del alma.
Poco después, decidí migrar a Argentina, donde comenzó lo que hoy reconozco como mi despertar espiritual. Fue en esa tierra nueva donde empecé a encontrar herramientas que resonaban con algo muy íntimo dentro de mí: lo que no se ve, lo que no se explica fácilmente, lo que se siente.
"Así fue como me enamoré del mundo holístico, de lo místico, de todo lo que toca la energía y la transforma."
✨ No es casualidad que mi Sol esté en la casa 8: ahí donde habitan las transformaciones, los duelos, el renacimiento.
Me formé en tarot, registros akáshicos, péndulo hebreo, astrología, terapia regresiva, gestalt, psicodrama, constelaciones familiares y otras prácticas que poco a poco fueron construyendo mi forma única de acompañar a otros.
Una forma integradora, viva y en constante transformación, como la vida misma.
Años más tarde, sentí el llamado de seguir creciendo y migré a Alemania, en busca de sueños nuevos. Pero la vida —siempre sabia— me trajo de vuelta a Argentina en 2023. Esta vez con más certeza, con más raíz, con la seguridad de que este camino es el mío.
Hoy, aunque nuevamente la vida me ha llevado a habitar una tierra distinta —ahora vivo en Estados Unidos—, llevo conmigo lo más importante: todo lo que he aprendido, lo que me ha transformado, lo que he dejado atrás y lo que he vuelto a abrazar.
"Eso es lo que vive en mí y me permite acompañar procesos con profundidad, con presencia, con la certeza de que sé lo que significa renacer."
Todos estamos en el proceso de ser y convertirnos, cada día, en nuestra propia fuente de sabiduría.
Si estás leyendo esto, quizás tu alma esté lista para ser acompañada. Porque aunque la sabiduría ya vive dentro de ti, a veces hace falta una mirada amorosa para ver con claridad, sentir con el cuerpo, digerir la historia y transformarla. Y desde ahí, caminar hacia tu mejor futuro potencial, con más verdad, más presencia y más luz.